LA VIDA ES BELLA!!

LA VIDA ES BELLA (1997). En 1939, a punto de estallar la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), el extravagante Guido llega a Arezzo (Toscana) con la intención de abrir una librería. Allí conoce a Dora y, a pesar de que es la prometida del fascista Ferruccio, se casa con ella y tiene un hijo. Al estallar la guerra, los tres son internados en un campo de exterminio, donde Guido hará lo imposible para hacer creer a su hijo que la terrible situación que están padeciendo es tan sólo un juego. (FILMAFFINITY).

Muchas veces hemos hablado de lo importante que es la interpretación de las cosas que nos pasan, y cómo esto contribuye a nuestro bienestar o malestar dependiendo de lo que nos digamos en cada situación.

Esta maravillosa película es un ejemplo de cómo interpretar una situación terrible y extrema (si hay personas que pueden hacerlo en estas circunstancias, parece mucho más fácil que nosotros lo podamos aplicar en nuestro día a día….), como la actitud con la que se enfrenta el protagonista a lo que sucede puede hacer que para su hijo suponga una cosa totalmente diferente a lo que en realidad es. Pero si de todas formas no pueden escapar del campo de concentración, no tienen otro remedio que estar allí…¿por qué no hacérselo lo más «agradable»posible?

Pero como casi siempre la realidad supera a la ficción. El psiquiatra vienés Viktor Frankl (para más información, su libro: El hombre en busca de sentido) estuvo internado en un campo de concentración, y aún en estas circunstancias pudo ver cómo había personas que se hundían, que perdían las ganas de vivir y se abandonaban a su suerte y otras que seguían teniendo ganas de salir adelante, de luchar por un nuevo día, que no perdían la esperanza y hacían planes para cuando salieran de allí. Una de sus frases más conocidas: «A un hombre le pueden robar todo menos una cosa: la elección de su actitud ante cualquier tipo de circunstancia». Frase para enmarcar y sobre todo recordar, en el día día, cuando tantas cosas (algunas pequeñas, otras no tanto) nos afectan de manera tan negativa. Piensa que siempre puedes escoger entre al menos dos formas de enfrentarte a ello, y escoge la que te haga sentir mejor (si las cosas ya están difícil, ¿para qué vamos a contribuir a empeorarlas?). Porque aunque muchas veces no seamos conscientes nuestro bienestar depende en gran parte de nosotros y no de las circunstancias, el tiempo, los demás, lo que nos ha tocado vivir, etc…

Hasta la semana que viene! 🙂

Carpe diem.